Por Pablo Ruiz, SOAWatch
Este 29 de mayo, son las elecciones presidenciales en Colombia. Daniela González, parte del Observatorio de Derechos Humanos de los Pueblos, estará presente como observadora internacional. Junto a ella también, otras y otros observadores de la Alianza por la Justicia Global, del Colegio Nacional de Abogados, de los Estados Unidos; en conjunto con el Comité Permanente de Derechos Humanos y la Fundación Lazos de Dignidad de Colombia. La misión: monitorear y acompañar, en terreno, el proceso electoral.
Sin dudas, este fin de semana, todos los ojos estarán puestos en Colombia y lo que pueda suceder en este país, con un largo historial de violaciones a los derechos humanos, nos debe importar. Conversamos con Daniela González.
– ¿Cuál es el objetivo de la Misión de Observadores Internacional a Colombia?
El objetivo fundamental es hacer una observancia internacional para verificar, en diversas ciudades, en diferentes territorios, todo lo que tiene que ver con el proceso electoral. Que este se lleve en un ambiente de total tranquilidad, que no se cometa ninguna alteración, en las mesas, donde se van a estar realizando las votaciones, y dando acompañamiento a las organizaciones. Sabemos que ha habido mucha violencia, sobre todo contra las defensoras y defensores de derechos humanos. Esta delegación la vamos a conformar compañeras y compañeros de EE.UU, de Dinamarca, de Alemania y de México. Entonces vamos a estar participando en las regiones de Putumayo, en Cúcuta, en la Guajira y también en Bogotá directamente.
– Hay preocupación de que pudiera haber un golpe electoral, un fraude, u otra maniobra ¿Cómo ve la situación?
Viendo toda la situación, cómo es que la derecha se mueve en Colombia, la verdad es que sí. Esto es una realidad, pueden estar preparando escenarios trágicos. Lo hemos estado viendo, porque hemos estado dándole seguimiento al proceso. Ha habido amenazas de atentado en contra de Petro, en contra de Francia Márquez. También el mismo Gustavo Petro denunció, hace poco, que se estaba preparando un golpe de estado en donde, a nivel de la cámara de diputados, estaban tratando de colocar, de manera inmediata, una propuesta de que se cancelaran las elecciones y de que Iván Duque siguiera gobernando por 2 años más. Entonces estamos viendo que sí es una situación muy complicada, muy difícil. No sólo estos aspectos, sino que también la posibilidad de fraude. Como bien lo sabemos, el fraude en Colombia, como en otros países de nuestra América, ha estado presente de todas las formas: la compra de votos, a través de dinero, a través de despensas; todas las formas que sabemos que se utilizan para hacer fraude. Sabemos bien que hace cuatro años hubo un gran fraude precisamente en contra de Petro. Entonces, en este sentido, pues sí existe una gran preocupación de que puedan estar diferentes elementos contrarrestando este proceso democrático, protagónico y ciudadano en Colombia.
– ¿Cómo evalúa la situación de Derechos Humanos en Colombia?
Desde hace mucho tiempo hemos venido denunciando los asesinatos permanentes a líderes, a lideresas, defensoras y defensores de derechos humanos, en donde también asesinan a jóvenes y estudiantes. En realidad, precisamente, por eso es que sabemos bien que se vino, justamente, hace no mucho tiempo, un estallido muy importante en Colombia en el marco del Paro Nacional. Sabemos que esta realidad atenta, diariamente, contra el pueblo de Colombia y, en ese sentido, existe un hartazgo. Por eso es que el pueblo se ha movilizado, ha salido a las calles protestando. Pero siguen habiendo asesinatos, violaciones permanentes a los derechos humanos. Es un estado, realmente, de mucha violencia y, en este sentido, en este proceso, pues esta violencia se ha venido agudizando. Ha habido una violencia brutal por parte de la policía, por parte del ESMAD, pero también está el papel tan fuerte que juegan los grupos paramilitares y que están operando en todos los territorios y que están asesinando a firmantes del Acuerdo de Paz. Vemos con mucha tristeza que se asesiné a líderes y lideresas, a firmantes de la paz, a defensoras y defensores de derechos humanos. Es una realidad que realmente atenta contra la paz de todos los pueblos, sobre todo de nuestra América y también en el mundo. Decimos que si no hay paz para Colombia, no va a haber paz para los pueblos de nuestra América.
– Colombia es el principal país que envía tropas a la Escuela de las Américas y tiene fuertes lazos militares con Estados Unidos ¿Qué piensas sobre esto?
Esta es una realidad, el vínculo estrecho que tiene Colombia con los EE.UU es muy fuerte. Ha sido uno de los gobiernos y uno de los países en donde EE.UU ha venido operando y han venido realmente financiando. El gasto militar en Colombia es altísimo, así como en otros de nuestros países, y esto se ve reflejado en la brutalidad de cómo es que se opera, operan los cuerpos policíacos, el ejército, pero también el paramilitarismo, que está muy fuerte, que está enquistado. Creemos que esta relación de los EE.UU con Colombia no ayuda en nada a la estabilidad regional. Por el contrario, es un gran peligro toda esta relación y, sobre todo, también las bases militares que tienen los EE.UU en Colombia. Son una amenaza directa para toda nuestra región, para nuestros pueblos. Por eso es que es sumamente importante que, de una vez y para siempre, se acabe. No es sólo la relación que tiene Colombia con EE.UU sino también con Israel, y sabemos que Israel, en todo el mundo, es uno de los regímenes que precisamente tiene empresas que directamente venden armas letales y que atentan contra la vida de los pueblos, como en Palestina, como en Colombia. Vemos que todo esto, estas relaciones militaristas, están atentando contra las poblaciones pero también contra los procesos democráticos, contra las luchas populares, contra los diferentes sectores de nuestros países y, obviamente, en Colombia, lo vemos muy reflejado.
– Finalmente, ¿Qué mensaje enviarías como observadora internacional?
Decimos que nos toca, a todos los movimientos sociales, a todos los países de nuestra América y del mundo, estar con los ojos muy puestos, muy atentos y atentas, a todo este gran proceso que decimos que es un proceso histórico, que se está llevando a cabo en Colombia, y que es nuestra responsabilidad estar haciendo una observancia internacional.
Hacemos un gran llamado a todas las organizaciones de derechos humanos, a las organizaciones sociales y populares, a que podamos estar presentes, en esta jornada ciudadana electoral, en Colombia este 29 de mayo. A quienes no puedan estar presentes, en los diferentes territorios, les decimos que por favor estemos muy atentos, atentas, y difundiendo, ampliamente, toda la información. Vamos a estar monitoreando, desde los diferentes territorios, en nuestra misión, que va a ser una fuente de información viva que vamos a tener. También es importante difundir la información verdadera que emane desde los diversos medios locales, comunitarios, en Colombia. Los medios que están diciendo la verdad, tenemos que estar multiplicando, difundiendo, porque es muy importante.
Creemos que, como ya decía, en Colombia lo que pase y ocurra va a ser también importante para el resto de nuestra región. Volvemos a decir, volvemos a reiterar: creemos que esto va a ser también un ejemplo, una fiesta democrática. No nada más que para Colombia, para la humanidad entera. Por eso es que estamos con este proceso protagónico y decimos que es muy importante que estemos apoyando, desde los territorios, desde nuestros diferentes organismos de derechos humanos, a Colombia.