Asesinatos, Impunidad y Defensores en Peligro en Costa Rica

Este 18 de marzo se cumple un año del asesinato del líder indígena Sergio Rojas Ortiz, líder del pueblo Bribri, en el territorio de Salitre. El 24 de febrero pasado, también fue asesinado Jehry Rivera Rivera, indígena Bröran del territorio de Térraba. Al mismo tiempo, defensores de derechos humanos han recibido amenazas en Costa Rica.

De acuerdo a un comunicado del Frente Nacional de Pueblos Indígenas (FRENAPI), a Sergio Rojas Ortiz y a los Territorios de Salitre y Térraba, desde el 30 de abril del 2015, se le otorgarón “Medidas Cautelares” por parte de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), medidas que debía aplicar el gobierno de Costa Rica, “con el fin de garantizar la vida y protección integral para las personas miembros de ambos Pueblos”.

Sin embargo, dice FRENAPI, que “la falta de aplicación efectiva de estas Medidas por parte del Estado/Gobierno costarricense, se manifiesta en la incapacidad de salvaguardar la vida de Sergio. Situación que lamentablemente se repite con el reciente asesinato del compañero Jehry Rivera Rivera, el 24 de febrero del 2020; compañero indígena Brörán, recuperador y defensor de derechos indígenas ”. 

A todo lo anterior, FRENAPI denuncia que “existen amenazas directas de asesinato en contra de nuestras/os compañeras/os recuperantes (de tierras indígenas) pertenecientes a varios Territorios (especialmente de Térraba, Salitre, Cabagra y China Kichá)” y que “en ciertos medios de prensa y redes sociales han circulado publicaciones malintencionadas que incitan al odio y a la violencia étnica, así como campañas en contra de activistas defensoras/es de los Derechos Humanos ”.

En el Programa de Radio “A desalambrar” , de la plataforma “Somos Abya Yala, Somos una América” -de la cual SOAWatch es integrante- se entrevistó, la semana pasada, a la defensora de derechos humanos Marcela Zamora Cruz, del Centro de Amigos por la Paz (CAP) de Costa Rica , quien criticó duramente al gobierno costarricense y al presidente Carlos Alvarado Quesada, quienes “sólo se quedan en condenar estos asesinatos y no pasa nada más que un comunicado”. 

“Hemos exigido al Estado costarricense claridad y pasan las semanas y no vemos acciones que detengan esta violencia contra los pueblos indígenas”, dijo, señalando también que  “en redes sociales se está amenazando a compañeros y compañeras. Se está diciendo “estos son los responsables de la violencia en el territorio indígena”, pero estas son organizaciones que están trabajando a favor de los derechos indígenas”.

De acuerdo a información del CAP, los defensores que han recibido amenazas son Pablo Sibar, líder indígena de Térraba, coordinador del FRENAPI,  con “Medidas Cautelares” del CIDH, compañero cercano de Sergio Rojas Ortiz, líder indígena, quien fuera asesinado el 2019;  y Clarita Quiel, líder indígena bribri del Territorio Indígena de Cabagra, y parte de la coordinación del FRENAPI. Se asegura que existiría una “lista negra” de más de 30 personas indígenas en peligro.

También, en redes sociales, se está amenazando, hostigando y difamando injustamente como “responsables de la violencia en territorios indígenas” a las y los defensores de derechos humanos, integrantes de organizaciones, que están acompañando las luchas indígenas en Costa Rica.

Entre ellos, a Gustavo Cabrera Vega del Servicio Paz y Justicia (SERPAJ Costa Rica) y miembro del Comité Nacional de Apoyo a la Autonomía Indígena; a Marcela Zamora Cruz del CAP y parte del Comité Nacional de Apoyo a la Autonomía Indígena; a Reiner Canales, líder en las luchas campesinas del sur en las fincas Changuena y Térraba, miembro de la Directiva de la Asociación Costarricense de Derechos Humanos (ACODEHU) y de la Coordinadora de Lucha Sur-Sur, También han recibido amenazas, Gustavo Oreamuno Vignet y Jeffery López Castro, miembros de la Asociación de Iniciativas Populares Ditsö.

El 25 de febrero pasado, SOAWatch envió una carta al embajador de Costa Rica en EEUU , Fernando Llorca Castro, un día después del asesinato de Jehry Rivera Rivera, expresando “nuestra alta preocupación por la vida de las y los defensores de derechos humanos y pueblos indígenas en Costa Rica” y solicitando “nos pueda informar de los pasos que está tomando el gobierno de Costa Rica para llevar ante la justicia a los autores de estos crímenes y, con esto, garantizar el pleno respeto de los Derechos Humanos como obligan los tratados internacionales en esta materia”. Hasta la fecha, no hay respuesta de la Embajada de Costa Rica en los EEUU.

La lucha por los derechos de los pueblos indígenas, de su tierra, de su lengua, de su autonomía, de su cultura, se extiende por el sur, desde las tierras mapuches, hasta el mismo Alaska, por toda nuestra Abya Yala. Expresamos nuestra condena a los asesinatos, a la persecución y criminalización de la causa indígena. Señalamos nuestro apoyo a las legítimas demandas y la lucha de nuestros pueblos originarios.

Finalmente, FRENAPI señala en su declaración que “La Tierra/Territorio es trascendental para los Pueblos Indígenas. Según nuestra cosmovisión, el agua, la tierra, el aire, los ríos, bosques y recursos naturales representan claves para nuestro Buen Vivir. Estos elementos, se encuentran entrelazados espiritualmente y son sagrados, para el uso sano y la convivencia armoniosa con las personas; por lo tanto, no son objeto de comercio”.

En solidaridad,

Brigitte, Candice, Dévora, Pablo y Roy

SOA Watch