Mientras el COVID-19 se extiende, como un incendio forestal, a través de los Centros de Detención abarrotados, el gobierno de Estados Unidos no sólo pone en peligro la vida de los migrantes detenidos sino que también exporta el COVID-19 a América Latina y al Caribe a través de las deportaciones.
En lugar de atender el llamado colectivo a #FreeThemAll – #LiberenATodxs, el gobierno de los EEUU ha deportado, repetidamente, a personas con casos activos de COVID-19, a sus países de origen, lo que está provocando una mayor propagación de la pandemia.
Los países latinoamericanos, muchos de los cuales han cerrado sus fronteras durante mucho tiempo y han dejado de aceptar vuelos comerciales para proteger a sus poblaciones del COVID-19, se ven obligados a aceptar los vuelos de deportados de los EEUU algunos de los cuales tienen COVID-19. Sólo Guatemala, ha reportado a 119 personas infectadas que han llegado en los vuelos de personas deportadas desde los EEUU.
Los migrantes detenidos en EEUU han denunciado en repetidas ocasiones las terribles condiciones en que viven en los Centros de Detención que hacen que el COVID-19 se propague, rápidamente, poniendo en riesgo sus vidas.
En una carta a Trans Queer Pueblo, 29 inmigrantes, del Centro de Detención de La Palma, en Eloy, Arizona, EEUU, escriben: “Hay 120 de nosotros en un espacio pequeño y así es como la pandemia se propaga más rápido. Nos piden dormir uno frente al otro y compartimos el mismo aire. La falta de información es deprimente. No sabemos nada, ICE (Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de los Estados Unidos) no tiene respuesta y nuestras solicitudes de libertad condicional no son respondidas. Desde nuestro corazón, pedimos ayuda. Somos seres humanos, no queremos morir aquí, por favor”.
Otro grupo de migrantes detenidos, que tienen asma, diabetes, cáncer y otras enfermedades crónicas, escriben: “Aquí, en detención, los médicos no nos atienden de manera oportuna, cuando estamos enfermos o heridos, nos dicen que enviemos una solicitud. Cuando enviamos la solicitud, tardan de 4 a 15 días en venir a revisarnos, y sólo nos recetan agua”. Lea las cartas recopiladas por Trans Queer Pueblo aquí.
The Intercept en un artículo denunció la negligencia que vivió Carlos Ernesto Escobar Mejía, bajo la custodia de ICE, quien murió de COVID-19 el 6 de mayo pasado. Semanas después, Santiago Baten-Oxlag, de 34 años, detenido en el Centro de Detención Stewart, también murió de COVID-19.
Al mismo tiempo, continúan la detenciones de inmigrantes – muchos de los cuales han huido de sus países, para salvar sus vidas, como consecuencia de la política exterior de Estados Unidos – que bajo las actuales condiciones, de una mayor propagación de la pandemia, y donde no se proporciona una atención médica adecuada, pone a muchas más personas en riesgo de morir.
La deportación de los detenidos, desde los Centros de Detención, donde el COVID-19 se expande rápidamente, sólo hace que más casos de COVID-19 lleguen a los países de origen de los migrantes, donde los sistemas de salud suelen ser extremadamente deficientes. En Centroamérica, tras años de presión del FMI y de los EEUU, que obligan a privatizar todo, sólo han contribuido a vaciar los Sistemas de Salud Pública con suministros extremadamente limitados, números bajos de ventiladores como de camas de Unidad de Cuidados Intensivos (UCI).
Guatemala ha pedido reiteradamente a Estados Unidos que deje de deportar a personas con COVID-19, pero EEUU sólo detuvo temporalmente los vuelos de deportación y luego los reanudó nuevamente. Incluso cuando los EEUU han afirmado que aquellos, en vuelos de deportación, no tenían COVID-19r resultó que sí algunos de ellos estaban contagiados. De hecho, en un momento en Guatemala, el 20% de las personas con COVID-19 eran personas que habían sido deportadas de los EEUU. Los EEUU también han deportado a personas con COVID-19 a Haití, Colombia, El Salvador, Jamaica y México.
SOAW condena la permanente detención de migrantes; continuar deteniendo y deportando a migrantes sólo llevará a más y más muertes, tanto en centros de detención de EEUU como en América Latina. Te invitamos a unirte al llamado #Freethemall – #LiberenATodxs
Para obtener más información, lo invitamos a Registrarse en un Seminario Web, de NISGUA, que SOAW está copatrocinando, titulado “De los EEUU a Centroamérica: Asilo, Deportaciones y COVID-19”.
El Seminario Web, del 10 de junio, discutirá sobre las deportaciones, en el contexto de COVID-19, y el inhumano Acuerdo de Tercer País Seguro que otorgan a los Estados Unidos el poder de deportar a los solicitantes de asilo a Guatemala, Honduras y El Salvador, aunque no provengan de estos países. Esto pone a las personas en condiciones aún más precarias y viola la Ley Internacional de Refugiados.
En solidaridad,
School of the Americas Watch