El Grupo Rebel Diaz, conformado por chilenos, es uno de los grupos solidarios en Estados Unidos que apoyan con su música al movimiento contra la Escuela de las Américas. Invitados por la banda Chico Trujillo, el Grupo Rebel Diaz pasó por Chile, en febrero pasado, y estuvo en el Festival del Huaso de Olmue pero también tocaron en Santiago, Peñalolén y Valparaíso. Conversamos con Rodrigo Venegas, uno de sus integrantes.
– ¿Cómo nació Rebel Díaz?
Rebel Díaz es un grupo de hip hop, un grupo bilingüe, un grupo de dos hermanos chilenos: yo, RodStarz, y mi hermano G1. De cierta manera, venidos de un mundo, de una rebeldía, que venía de Chile donde hubo mucha represión y mucha violencia del Estado en lo que fue la dictadura, desde que matan a Salvador Allende. Esa dictadura fue financiada por la CIA y muchos de nuestros padres resistieron, eran activistas y militantes. Nosotros somos, de cierta manera, raíces, somos como semillas de lo que fue esa rebelión.
Pero después, en los 90, en Chicago, después eventualmente en Bronx, en que había un mundo callejero, muy diferente al mundo de nuestros padres, nuestro frente de lucha eran los Panteras Negras, Malcolm X, y The Young Lords. Después de los 90, los zapatistas, diferentes movimientos políticos, que nos dan influencia, pero a la misma vez, siempre hemos tenido interés en el internacionalismo, en el movimiento revolucionario del MIR, en una vista internacional de lo que es la lucha. Entonces, nosotros crecimos en este ambiente, nosotros crecimos en Chicago, en que nosotros no sólo éramos los únicos refugiados. Crecimos con otros jóvenes, de Honduras, de Nicaragua, de Guatemala. Crecimos luchando por una Palestina independiente, crecimos luchando por el derecho de los migrantes, crecimos en un ambiente de mucha lucha en ese momento en Chicago. La lucha por la independencia de Puerto Rico, en contra del apartheid en Sudáfrica. Toda esa lucha fue parte de nuestro crecimiento. Y creo que Rebel Díaz es eso, es ese mundo, mezclado también con lo que fue nuestra experiencia siendo jóvenes callejeros. Digo que éramos callejeros no porque nuestros padres nos abandonaron pero, en el minuto, en que salíamos de la casa se terminaba ese calor del hogar; literalmente, empezaba el frío de la calle en Chicago. Un mundo de violencia de la policía, de la brutalidad. Entonces Rebel Díaz es eso, toda esa energía mezclada.
– Mucha gente común cree que EEUU es el paraíso ¿Qué pasa con inmigrantes, con los pobres?
Estados Unidos, tienes que tener claro, es el imperio. Vivimos en las entrañas del monstruo como dice mi tío Víctor Toro. Entonces, en el corazón del capitalismo, siempre van a llegar inmigrantes buscando una vida mejor. Ahora, ¿por qué crees que los inmigrantes quieren una vida mejor? Porque Estados Unidos, desde la doctrina de Monroe, con toda la invasión en Latinoamérica, siempre han hecho imposible la vida de los que vivimos en el sur de mundo.
Estados Unidos tiene las manos con sangre de los pueblos de Latinoamérica. Entonces, la prensa que ataca a los inmigrantes, antes de siquiera hablar, debiera hablar de los primeros inmigrantes a esta tierra, que fueron los mismos blancos que vinieron en La Pinta, La Niña y la Santa María y, obviamente, los que llegaron después de Colón y que terminaron realizando un genocidio de los indígenas. La historia de los Estados Unidos está basada en el genocidio de los indígenas y en la esclavitud de los negros. También hay que decir que tres cuartos de la tierra de México fue robada en 1848. Por eso que California, Nevada, Nuevo México, Los Ángeles, San Francisco son todos nombres en español.
– ¿Qué importancia tiene la música chilena en la música de Rebel Díaz?
Nosotros le damos mucha importancia pero no sólo a la música chilena. Nosotros crecimos, por ejemplo, con la música quizás que hacían los jóvenes negros de James Brown, porque sus padres escuchaban a James Brown, con George Clinton, con el funk. Para nosotros, nuestros padres escuchaban Víctor Jara, al Inti Illimani, Violeta Parra, Quilapayún, Illapu, Sol y Lluvia, Los Jaivas, muchos grupos chilenos. Pero no sólo eso, también escuchaban a Silvio Rodríguez, Pablo Milanés, Daniel Viglietti, Mercedes Sosa, grupos de la música de protesta, música de amor, de la música que estaba al lado del pueblo. Entonces, nosotros estamos claros que para nosotros, siempre la cultura no era una simple adición a la política; la cultura siempre es una parte integral de los movimientos políticos.
– ¿Hay mucha violencia policial contra los pobres?
Cada veintiocho horas en Estados Unidos muere un joven afroamericano. Es una violencia horrible, un racismo horrible. Ahora tenemos Donald Trump que es un facho, que no se esconde, él dice lo que es y le da un coraje al racismo en EEUU que ahora ya no está escondido.
– Eso es muy patente hoy, esa supremacía blanca, ese discurso racista. Con Obama se veía como la cosa bonita…
Todavía Trump va atrás de Obama en el número de deportaciones. Obama, una cara amistosa del imperialismo, sería lo mismo si Hillary Clinton hubiese ganado. Lo vemos ahora en el caso de Venezuela, Bernie Sanders, Alexandria Ocasio-Cortez, todas las súper nuevas estrellas del Partido Demócrata, los progre, los liberales, todos están apoyando lo que está pasando, el intento de un golpe, en Venezuela. Lo que demuestra que los demócratas, republicanos, todos están a favor del imperialismo.
Tenemos clara que la respuesta no es en la izquierda ni derecha, pero los de abajo, los que estamos más marginados, debemos enfocarnos en el trabajo político.
Tenemos la influencia y enseñanza de compañeros como Víctor Toro y Nieves Ayres, del movimiento la peña del Bronx.
Más que cualquier discurso, creo que han mostrado liderazgo con sus acciones, como así es simple. Vive en un barrio marginado, sale a la calle, conoce a tus vecinos, apoya a inmigrantes, apoya a las mujeres trabajadoras, a las madres solteras, a los que somos las caras de lo que es ser pobre. Creo que muchas veces en la izquierda quizás se pierde en el discurso, y creo que tenemos que volver a las calles y tomar presencia.
Pienso que también la tecnología que estamos viviendo en estos momentos, la gente se siente satisfecha de dejar un mensaje en las redes sociales, hasta ahí nomás llega su resistencia…
– En qué minuto deciden ustedes apoyar al Observatorio por el Cierre de la Escuela de las Américas? ¿Qué recuerdas?
En el 2006 ó 2007, un grupo que se llama Kuumba Lynx de Chicago, un grupo, en mi opinión, de los mejores grupos que hacen trabajo de cultura con la juventud. Ellos tenían el apoyo de SOA Watch, y yo estaba viviendo en Nueva York. Me dijeron, “Weon, vente a Atlanta, te recogemos y nos vamos juntos” y yo fui. No había suficiente dinero para que fuéramos todos y entonces fui yo, para representar al grupo, y me incorporaron en su show en el acto contra la Escuela de las Américas. Después, o antes, pero en ese mismo tiempo, mi papá, Mario Venegas, se involucró y para mí fue muy importante poder apoyar, o sea no sólo la causa grande, pero la causa de lo que era un proceso de que mi papá estaba yendo a protestar a la Escuela de las Américas, a identificar y a nombrar a los hombres que lo torturaron, por más de tres o cuatro años. Para mí, es importante, si yo puedo, todos los años que me inviten voy, a estar al lado de mi papá, cuando él nombra y dice Presente, antes en Fort Benning y ahora en la frontera. Entonces, para mí es súper importante, no sólo por mi papá. Como dicen Hijos “somos hijos de la misma historia”. Puede ser en Guatemala, en Chile. Hemos sufrido lo que es la violencia del imperio, y también somos sobrevivientes de esos ataques, somos sobrevivientes de esa violencia de la Escuela de las Américas.
– ¿Qué opinas tú de la actitud de la patrulla fronteriza, de los asesinatos que cometen, de los niños llorando que mostró la televisión?
Donald Trump ha dado la luz verde a la violencia. Hubo un caso, en el mismo Nogales, un joven de 16 años que aparentemente tiraba piedras y del otro lado, del lado de Estados Unidos, le tiraron balas y lo mataron. Ese policía hoy día está libre. Lo llevaron a la Corte y el juez lo dejó en libertad. Ahora, eso no es noticia en Estados Unidos. En el mismo Chicago mataron a un joven con 16 balas. Nada vale la vida de los negros y de los inmigrantes.
Hay miles de migrantes que han muerto que no son nombrados, que han muerto en esa frontera. El gobierno no sólo le da luz verde a los militares sino también a grupos paramilitares, the Minute Men, que no son de ICE o no son de Border Patrol, son paramilitares que quedan armados, atacando los inmigrantes que vienen llegando.
– ¿Cómo ves a Chile desde afuera? ¿Cómo ves la democracia chilena?
Creo que es importante que hayan llegado inmigrantes a Chile. Creo que le hace bien como país. Uno que crece en Nueva York, una ciudad donde hay dominicanos, puertorriqueños, negros, indígenas, creo que te da una visión más mundial. Yo creo que está bien que llegan migrantes, me gusta ese cambio en Chile. Lo que no me gusta ver es el racismo, la manera que se trata, de la manera que se habla, si al final somos todos pobres. Los que se benefician cuando los inmigrantes pelean con los pobres chilenos, siguen siendo los ricos. También tiene que cuestionarlo como gente, ¿por qué es que los inmigrantes llegan a Chile?
Chile fue un modelo, un experimento económico del economía del día, del neoliberalismo. Acá empezaron con las escuelas subvencionadas, hace tiempo que empezó aquí. Privatizan todo… eso es el modelo del mundo. Entonces, claro, en Chile obviamente la gente viene porque hay capital pero ¿viene a trabajar para quién? Para los ricos.
– ¿Por qué crees que reprimen a los Mapuches? Hace poco mataron a Camilo Catrillanca…
Bueno, porque los Mapuches históricamente han resistido a cualquier tipo de esclavitud. Han resistido y defendido sus tierras porque saben que sus tierras son tierras ancestrales, tierras que tienen una historia que es Wallmapu. Y también hay recursos, hay agua, hay recursos que son importantes para sobrevivir. Y porque es eso lo que quieren las Corporaciones: el agua. Estamos en un momento del mundo en que la agua es un recurso más buscado. ¿Cuánta gente no tiene agua? Entonces, creo que los Mapuches saben mucho, y creo que eso le da miedo al gobierno de Chile. Le da miedo la resistencia, le da miedo ese coraje que ellos presentan al frente de unos militares que son mucho más armados que ellos, mucho más equipados por una guerra, pero lo que ellos no tienen es el corazón luchador valiente de los Mapuches. Eso nunca lo van a tener los militares. Porque no están luchando por algo ancestral.
– ¿Por qué es importante que los jóvenes sigan resistiendo?
Si bien ya no somos tan jóvenes y todos somos papás, hombres de familia, sentimos todavía la conexión del hip hop que te mantiene joven, conectado a la calle. Lla gente asume que los jóvenes del mundo no saben lo que está pasando, que no saben que son oprimidos, que no saben que están marginados, que no saben que son pobres. Pero yo creo que la juventud ya la tiene clara, y creo que hay mucho que aprender de la energía de los jóvenes que están resistiendo. Salvador Allende, dice que ser joven y no ser revolucionario es una contradicción hasta biológica. Creo que ese pensamiento sigue hoy día. Y creo que, históricamente, hemos tenido jóvenes, en Chicago se llamó Fred Hampton, líder de las Panteras Negras, uno de los líderes de todas las Panteras Negras, todos de 19 años, tan poderoso que lo mataron a los 21 años. Todo dirigente del mismo movimiento acá en Chile, del MIR, no eran locos muy viejos tampoco, era la juventud que estaba con la batuta. Yo creo que esa energía es importante seguirla para adelante. Al final el futuro es nuestro, hay que luchar por eso. No hay otra.
Esta entrevista ha sido publicada en la Revista El Derecho de Vivir en Paz – PDF Revista N 13 – Ver online
En la protesta contra la Escuela de las Américas en noviembre del 2015
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