No olvidamos el papel de EEUU en el Golpe de Estado en Chile y la imposición del neoliberalismo

Este 11 de septiembre, se cumplen 48 años del golpe de Estado de 1973 contra el presidente chileno Salvador Allende. El golpe, apoyado por Estados Unidos, dio paso a una oscura era de dictadura militar en Chile, cuyos efectos aún son visibles en el país. 

Hoy también se cumplen 20 años de los atentados terroristas al World Trade Center en Estados Unidos y de la posterior “guerra contra el terror” de Estados Unidos. Como explora la Dra. Maha Hilal, integrante del Consejo de SOA Watch, en su nuevo libro, “Inocente hasta que se demuestre que es musulmán: La islamofobia, la guerra contra el terror y la experiencia musulmana desde el 11-S”  (en inglés, “Innocent Until Proven Muslim: Islamophobia, the War on Terror, and the Muslim Experience Since 9/11”). En las últimas dos décadas, en EEUU, ha estado marcada por la profundización del aparato de violencia estatal enraizado en la islamofobia.

Hoy recordamos a quienes han sido asesinados, desaparecidos, torturados, encarcelados y sus vidas destruidas por la represión militar en Chile, en Afganistán y en todo el mundo. También nos comprometemos a actuar en solidaridad con los más afectados por la violencia estatal que se organizan para la liberación y la autodeterminación. 

Los movimientos sociales en Chile siguen luchando para liberar al país del modelo neoliberal extremo que se impuso violentamente durante la dictadura militar y que se consagró en la Constitución del país. Las protestas sociales en Chile allanaron el camino para una victoria aplastante en el plebiscito constitucional de 2020 en Chile y los votantes chilenos han elegido una Convención Constitucional para trabajar en la redacción de una propuesta de nueva Constitución. SOAW-Chile ha presentado varias propuestas a la Convención Constitucional

Alicia Lira, presidenta de la Agrupación de Familiares de Ejecutados Políticos, y parte de SOAW-Chile, habló recientemente ante la Comisión de Derechos Humanos de la Convención Constitucional chilena, pidiendo que la nueva Constitución asegure “garantías de no repetición de los crímenes de lesa humanidad”.  Señaló que para ello “es fundamental terminar con la Doctrina de la Seguridad Nacional que ha imperado desde la dictadura”. Denunció a la Escuela de las Américas (SOA, por sus siglas en inglés)  por enseñar esa doctrina, en la que “el enemigo interno somos nosotros”.

Por último, no olvidamos el papel y la responsabilidad de Estados Unidos: 

  • No olvidamos que el golpe militar en Chile se llevó a cabo con el apoyo de los Estados Unidos, como se documenta en el informe “Acción Encubierta en Chile 1963-1973” que fue presentado al Senado de los Estados Unidos en 1975.
  • No olvidamos que la CIA, actuando por órdenes del presidente estadounidense Richard Nixon, realizó acciones encubiertas para generar las condiciones para el derrocamiento del presidente Allende.
  • No olvidamos que Estados Unidos entrenó a 1049 soldados chilenos en la Escuela de las Américas entre 1970 y 1974.
  • No olvidamos que entre los graduados de la SOA en Chile se encuentran Manuel Contreras, Álvaro Corbalán, Miguel Krassnoff, Carlos Herrera Jiménez, Humberto Gordon y numerosos agentes de la policía secreta de la dictadura.
  • No olvidamos el “Proyecto Chile” organizado en los años 50 por el Departamento de Estado de los Estados Unidos para influir en la economía chilena, incluyendo, posteriormente, la formación de los “Chicago Boys” y la consiguiente desregulación y privatización.
  • No olvidamos que hoy en día, Chile sigue teniendo una fuerte relación militar con Estados Unidos, incluyendo entrenamiento en SOA/WHINSEC, ejercicios militares conjuntos, presencia de marines estadounidenses en territorio chileno y financiación estadounidense de la base militar de Fuerte Aguayo.
  • No olvidemos que el Ejército, la Fuerza Aérea y la Armada de Chile tienen acuerdos con el ejército de los Estados Unidos y todos han sido acusados reiteradamente de abusos, torturas y crímenes de guerra.
  • No olvidamos que más de 5.500 soldados chilenos han sido entrenados en la SOA-WHINSEC.

Sobre todo, no olvidamos que Estados Unidos nunca ha rendido cuentas por sus acciones y su complicidad en el terror de Estado impuesto a la población chilena. 

En solidaridad,

SOAWatch